CAIDA
LIBRE
Me encuentro
en la azotea del edificio. Sé que estos son mis últimos
minutos de vida, pero ¡qué remedio!, nunca sabrá
Rebeca todo lo que la amé. Veo la calle, los autos,
cierro mis ojos y deslizo mi cuerpo lentamente hacia el vacío.
Estoy cayendo, veo pasar mi vida vertiginosamente. La luz
que se refleja en las ventanas me van cegando lentamente.
Sigo cayendo, cada vez más rápido, mis manos
y mis pies ya no son parte de mí...Sigo cayendo y ya
no siento nada. Por un momento abro los ojos y pienso que
todo es un sueño, pero la realidad me hace pensar que
yaceré en aquel suelo que me espera pronto, pocos segundos
y estoy ahí. De pronto siento que mi cuerpo es inundado
por una gran tranquilidad, es la nada...la nada, salvo Rebeca
que esta esperándome
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