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Waldemar Verdugo
1-¿Qué es para usted la literatura?
Es mi herramienta de trabajo, porque vivo de lo que escribo. Amo lo que hago, entonces, también la literatura (la que leo y la que intento crear) me parece un milagro vivo.
2-¿Cuál es su opinión de la literatura chilena actual?
Creo que es una literatura vital: moderna y ágil, hay diversidad, y sin dudas con mayores posibilidades de edición que hace diez o veinte años. Ahora es casi normal la edición de autores chilenos en otros países sin haberse movido de aquí, algo que antes sólo era posible viajando a los grandes centros editores, como México o España. También creo que nuestra literatura tiene mucho de quijotesco y en este sentido es grandiosa, porque desde siempre nos hemos tenido que enfrentar a deficientes políticas económicas, como la de encarecer los libros con un impuesto agregado.
3- ¿Cuál es su relación con sus compañeros de generación?
No creo en verdad en generaciones determinadas, pienso que mi generación son todos los escritores vivos, entre quienes tengo muy buenos amigos, aquí en Chile y en el extranjero, lo que me parece una bendición por cierto, porque tener amigos es una fortuna.
4-¿Cuál es el poeta y el narrador vivo más importante actualmente en Chile?
Me parece una pregunta injusta, porque el don de escribir una obra de arte no es privativo de uno solo entre los que están trabajando. Y en Chile hay varios poetas y narradores vivos muy importantes, con una obra sólida y reconocida, y otros, por supuesto, que siguen viven porque son inmortales, como María Luisa Bombal o Vicente Huidobro.
5- ¿Qué opina de la nueva institucionalidad cultural?
En relación a otros países donde he vivido, como México o Estados Unidos, la nuestra es una institucionalidad muy débil porque es joven, si se puede decir así. Pienso que será mejor en la misma medida en que se acerque la cultura a los más desprotegidos, en primer lugar con una base de trabajo sólida para acabar con el analfabetismo, que debe ser el fin primero de cualquier política cultural. Mientras exista un solo analfabeto un país no puede dárselas de culto. Y luego, debe existir un apoyo decidido a los creadores y difusión de sus obras. Por lo demás, lo relativamente nuevo del Ministerio de Cultura no permite aún dimensionar logros, algo en lo cual todos debemos ayudar, participando y opinando
.6- ¿Tiene planes para publicar próximamente?
Nunca tuve apuro en publicar, pero siempre estoy escribiendo. Nunca planifico publicar tal o cual libro, excepto mis colaboraciones concertadas con cierre de fecha de edición, que es otra forma de aprender el oficio. Igual mi último libro es del año 2006, "Magos de América", publicado por Librería Imagen y Editorial Norte/Sur de México. Y estoy revisando un trabajo al que he llamado "Susurros de Chile", que suma todo lo que he publicado acerca del país en el extranjero, un trabajo realizado a lo largo de unos veinticinco años que me tiene embargado de calidez, porque veo que la emoción que me despertaba escribir de lo mío se mantiene viva en mi alma.
7-¿Cuáles son sus 3 principales virtudes?
No me corresponde creo hablar de mis virtudes, porque sería casi lo mismo que hablar de mis defectos. Eso es algo que deben hacer los otros, si acaso tus amigos o algún amable lector que te puede juzgar por lo que escribes. Y lo mismo corresponde a la pregunta 8 que paso por lo mismo, repito, hablar de los defectos es casi como hablar de las virtudes de uno.
9- ¿La crítica literaria existe en Chile?
Sí existe. Pienso que hay excelentes continuadores de críticos que se fueron, de enorme estatura, como Hernán Díaz Arrieta, Luis Sánchez Latorre, Hernán del Solar, Ricardo Latchman, Orlando Cabrera Leyva, Hermelo Aravena Williams, Fidel Araneda Bravo, el cura Ignacio Valente...pienso que esta "nueva crítica chilena", si se puede llamar así, aún está en pañales y deberá crecer en la misma medida en que se ha enriquecido nuestro medio editorial, que deberá ser cada vez más diverso cuanto mayor sea el apoyo a la industria del libro. Yo pienso que estos últimos treinta años hay que rendir culto a ciertos medios que acunaron a los críticos más valiosos, como el diario Las Ultimas Noticias, en que suelen aparecer muy serias y acertadas críticas de libros y autores, y algunas revistas como las de la Universidad de Chile, cuando no se limitan a sus propias ediciones. Igual la crítica es necesaria porque los escritores sabemos que hay alguien que nos está leyendo, aunque sea un crítico.
Waldemar Verdugo Fuentes nació en Santiago, donde estudió. Trasladado a México ha sido profesor fundador de la Escuela de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California y editor de redacción de la revista "Vogue" durante una década. Ha recibido el Premio Nacional de Periodismo Cultural del Instituto de Bellas Artes y el Gobierno de México, en 1987, y el Premio de Crónica Histórica 2004 del Consejo de la Cultura y las Artes de Chile. Incluido en varias antologías y diccionarios, originales de su obra publicada se encuentran en el Archivo de la Nación en México y en la Biblioteca Nacional de Santiago, Chile.
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