Se revisan los conocidos géneros
grafológicos identificados originalmente por la Escuela Mímica,
que comprenden: el Orden, la Dimensión, la Forma, la Inclinación,
la Dirección de líneas, la Velocidad, la Presión
y la Cohesión. En cada uno de estos Aspectos se mencionan los
signos o escrituras tipo asociadas, junto a los autores que han contribuido
a su acuñación, de tal manera de compilar desde qué
criterio se trabaja cada uno de ellos.
Si bien una definición abreviada de cada uno de estos géneros
puede indicar que cada uno de ellos aborda un ámbito de tendencias
psicológicas, esto no los hace excluyentes entre sí, pues
los signos tienen más de un significado pudiendo ser integrados
a un grupo de signos inter-géneros para definir un rasgo de personalidad.
Realizada esta explicación se puede detallar que cada uno de
estos géneros se conocen como:
• Movimientos básicos y Forma, baremos de las actitudes
modales de conducta.
• El orden y encuadramiento del texto, baremo de la ubicación
espacio-tiempo.
• La dimensión del óvalo y las mayúsculas,
baremo del ego.
• La dirección de líneas, baremo del ánimo
y las ambiciones.
• La inclinación, baremo del vínculo afectivo
• Cohesión, baremo de la constancia y coherencia lógica
del pensamiento y acciones.
• Presión, baremo de la vitalidad, estado neurovegetativo
para el rendimiento y grado de firmeza de carácter.
• Velocidad, baremo de la vivacidad mental, rapidez de respuesta,
impulsividad y ritmo de trabajo.
También se sistematizan los contenidos de
dos signos libres: Los puntos de la letra “i” y la Barra
de la letra “t”; por su relevancia en cuanto a los niveles
de atención-concentración y la fuerza de lucha, extrapolables
al área laboral y de realización de tareas.