principio
principio
principio
principio
principio

 


La primera de estas ideas es:

ESTAMOS DORMIDOS, COMPLETAMENTE DORMIDOS, EN UN SUEÑO, AUNQUE CREEMOS ESTAR DESPIERTOS.

    Esta idea, que a primera vista parece muy extraña, tiene una explicación.
No se trata del sueño ese que conocemos cuando nos acostamos por las noches a descansar.
Aquí se habla de un tipo de sueño completamente diferente. Habla más bien de un soñar despierto. De un estar dormido mientras estamos en ese estado de la conciencia que llamamos “estado de vigilia”.
Por ejemplo, a veces alguien nos está hablando y nosotros estamos pensando en cualquier otra cosa. O simplemente, a veces, nos pillamos a nosotros mismos sumidos en plena imaginación.
A eso se refiere cuando se dice que estamos dormidos y soñando. Es una forma de decir que el hombre, o la mujer, no están siempre concientes de lo que hacen, y que debido a eso actúan como una verdadera máquina, mecánicamente, lo que sin lugar a dudas provoca la mayor parte de un sufrimiento innecesario.

    Entender esta idea del sueño, de que uno está dormido aunque cree estar despierto, es de la mayor importancia. Porque de ahí debe partir todo el trabajo, todos los esfuerzos para corregir el rumbo y provocar los cambios.
Por eso, quien no logra darse cuenta de que está profundamente dormido no hace esfuerzos para despertar. ¿ Para qué, si ya cree estarlo?
A una persona así no le interesarán estas ideas y continuará mirando hacia lo mismo, hacia la misma bandada de pájaros, sin que su vida cambie un ápice.

    Ahora bien, como estamos dormidos y actuamos mecánicamente, por hábitos, somos prisioneros de muchas cosas que viven en nuestro subconsciente.
Por ejemplo, somos víctimas de pensamientos que están anclados en nuestra memoria y que se disparan a veces, formando una cadena de asociaciones mentales, que enturbian nuestro juicio.

    Puede que usted sienta temor cada vez que se le acerca un perro desconocido, producto esto de una feroz mordedura durante su infancia. Usted ve el perro y a su mente acuden todos los miedos asociados a esa experiencia. Como no es conciente de ese mecanismo tal vez usted no entienda porque ni como esto sucede, pero le sucede, usted tiembla cada vez que un perro desconocido se le acerca, aunque éste resulte después ser el perro más manso del planeta.

    También está dormido y soñando aquel que siempre se imagina que podrían ocurrir cosas terribles en el futuro y por eso está inmovilizado, incapaz de tomar decisiones. No puede ser objetivo y lo tiñe todo con ese tipo de emoción negativa. Su imaginación lo condena a vivir un presente negro y sin expectativas. Piensa que nada tiene solución, no logra dilucidar la causa de su estado, se identifica con éste y se deprime.

    Todo esto prueba que usted está dormido, soñando, y actúa inconscientemente, una y otra vez. Sus decisiones no son sus decisiones, ni sus pensamientos son sus pensamientos, aunque usted piense que si lo son.
Las cosas no salen como usted quisiera, y eso complica su existencia. Lo mantiene sumido en un verdadero torbellino emocional. No entiende porque le ocurre lo que le ocurre y su calidad de vida no mejora.
La causa de todo no es otra que el estado de sueño en que nos encontramos.


correo
li Ir a la Segunda idea
Ir a escritores.cl
Ir al club literario