Poesía
Indígena
Por
Oreste Plath
Las civilizaciones
americanas databan, a la fecha de la Conquista Española, de muy antiguos
tiempos y en tal forma que sus orígenes se hallan obscurecidos por la
espesa tiniebla de un pasado remotísimo. Es necesario ir a la búsqueda
de las primitivas formas poéticas que es el nacimiento de la literatura
chilena.
La poesía
étnica, etnográfica, interesa a los poetas por ser un problema
artístico de importancia.
La poesía
mapuche, la poesía veliche, la poesía atacameña, no se
refractran en la producción nacional.
No se debe perder
de vista el hecho francamente trascendental de que tanto el idioma, el mito,
la poesía indígena son valores culturales.
Hay mucha desidia
o pérdida de valores culturales del patrimonio nacional. ¿Quién
será el responsable de esto?
La poesía
de los pueblos naturales es cantable.
El mapuche celebró
sus triunfos y cantó a sus jefes, los Toquis.
El Gempis, poeta
o dueño del decir o de la inspiración, entre los aborígenes,
ha dejado a la tradición sus Ghül o cantos.
El minucioso padre
Diego Rosales, autor de preciadas crónicas de la Conquista, refiere que
a continuación de una victoria alcanzada por ellos "cantaban un
romance tristisímo y mucho más el tono, que solamente al oírlo
causaba melancolía y desmayo a los compatriotas".
Decía éste:
"Como ya
el león presa en sus carnes, y el halcón o neblí cogió
aquel pajarillo, que se animen los leones a despedazar a los corderos, y los
neblis vuelen con ligereza tras los pajarillos y despedacen sus carnes".
Cuando cogían
prisioneros, comenzaban a cantar victoria con lo que sigue:
"Pretendiste
como ave de rapiña coger el vaharí volador, y quedaste cogido
y despedazado; intentaste vanamente en hacer presa en el León valiente,
y como a tímido le despedazó; pensaste hacer presa en el rayo
abrasador, y convirtióte en ceniza".
La poesía
mapuche está hoy en las canciones de Machi, trabajo, juegos y en las
para adormilar a la criatura.
Diario "La
Estrella" de Valparaíso, Chile, viernes, 7 de marzo de 1986 p. 4
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