Rasgos biográficos
Nació
en Santiago en 1885, en la Posada del Corregidor. Estudió en el
Instituto Nacional (1987). Se recibe de bachiller en Letras (1904).Fue
redactor de cables en el periódico La Ley. En 1905 comienza estudios
de Arquitectura, pero los desecha por la escritura. Colabora en El Ferrocarril
y el Diario Ilustrado, desempeñándose en este ultimo como
critico literario. Publica cuentos y obras dramáticas en las revistas
Zigzag y Pacifico Magazine. En 1914 se traslada a Chillan donde funda
el diario El Día. En 1918 regresa a Santiago y colabora en la revista
Sucesos. Finalmente en 1920 se integra al diario El Mercurio, donde escribe
en la sección Día a Día, redacta artículos
políticos, cuentos, columnas literarias. En 1946 fue nombrado director
de este medio, en reemplazo de Clemente Díaz. El cuento “El
gañán”, fue premiado con “La pluma de oro”
en el concurso abierto a los escritores de la lengua convocado por la
revista Letras y Ciencias Sociales de Tucumán, Argentina
(1906). El cuento “Los Ciegos” y el drama “ La Suerte”
fueron galardonados en el concurso literario de 1910, con motivo de la
celebración del Centenario de la Independencia..
Recibió
el Premio Nacional de Periodismo y fue designado miembro de la Academia
Chilena de La Lengua, ambos en 1954.
Muere el
4 de septiembre de 1963.
El
escritor
Cuentista,
novelista, dramaturgo, periodista y ensayista. Tres son los temas que
Rafael Maluenda utilizó en la construcción de su obra literaria.
Por un lado el asunto campesino, tratado en la novela “Escenas de
la Vida campesina” y en varios de sus cuentos. Por el otro lado,
el bandolerismo, es decir, las “Historias de Bandidos”. Y
en tercer lugar, el ámbito urbano, con las novelas “Los Ciegos”,
“Venido a Menos” y “Colmena Urbana”. También
habría un cuarto segmento que es la narrativa de animales, en el
libro“Pluma y Pelo”, póstumo, y en algunos de sus relatos.
Uno de sus destacadas narraciones, personificada por aves de corral, es“La
Pachacha”, donde se dibuja ferozmente la siutiquería de los
que vienen de abajo y una vez arriba, “miran en menos” a los
nuevos (*). Es una sátira cruel de la sociedad humana. Es un espléndido
texto. Algunas voces apuntan que el tema representó a la sociedad
de Chillán con sus tendencias arribistas y clasistas.
La vida errante
de los bandidos está fielmente retratada en sus libros, hurgando
en la marginalidad del hombre que recurre a ese oficio para vivir, aunqueexisten
casos de una posterior regeneración, integrándose a la vida
cotidiana. Es una suerte de narración sobre el heroísmo,
pero al revés, donde impera el fatalismo, el pago de las deudas,
“el código que existe más allá de la ley normal
de la sociedad” (Alfonso Calderón),el mundoque se dirime
por el imperio del cuchillo o las balas y donde “las mujeres suelen
ser elementos desencadenantes de la tragedia” (Alfonso Calderón).
Constituye, sin duda,el trasfondo de una realidad que marcha paralelo
a la vida normal, pero que, por desconocida, muchas veces se la discrimina
o se le tilda en forma descalificadora.
La vida urbana
está dibujada desde la perspectiva de la pobreza y los barrios
marginales, especialmente la condición humana que ha ido rebajándose
en su dignidad, puntualizando, en este ultimo caso,las vicisitudes de
la clase media, lo que él denomina “venidos a menos”.
Rafael Maluenda
incursionó en otras temáticas: el conflicto bélico
con países vecinos y el diario íntimo de una profesora.
Parte de
su trabajo en el diario derechistaEl Mercurio lo dedicó al debate
político, al través de artículos, crónicas
y editoriales que tocaban el asunto. También pergeñó
breves notas sobre cuestiones de interés social.
En el aspecto
anecdótico, Rafael Maluenda tuvo participación en el deporte
del boxeo, llegando a ser árbitro.
En general
el escritor poseyó un estilo dinámico, flexible, sobrio,
que se hace leer y cautiva el interés del lector. Ciertamente,
al concluir la lectura de sus cuentos, en especial desdela óptica
de los tiempos contemporáneos, se colige que muchos de ellos representan
un poco el espíritu de su época, en el sentido de alguna
morosidad en la acción, cierta ingenuidad del matiz sicológico
y en el pormenor de la natura, aunque en este ultimo caso, habrá
que decirlo, existenvisos poéticos y estálejos, muy lejospor
cierto, de las descripciones soporíferas de Mariano Latorre, el
llamado padre del criollismo chileno.
Fue a no
dudarlo un gran escritor, perola pátina del tiempo ha ido oscureciendo
su labor. Sirva entonces esta breve semblanza para traerlo a cuento y
valorar su trabajo literario
(*) Ver crónica
literaria sobre La
Pachacha en esta misma edición.
Libros
publicados
Escenas de
la vida campesina (1909)
La suerte
1911
La madeja
del pecado 1912
Los ciegos
1913
La Pachacha
1914
Novela de
costumbres agrícolas 1915
Venido a
menos 1916
La señorita
Ana 1920
Luz que no
muere 1920
La cantinera
de las trenzas rubias 1925
Confesiones
de una profesora 1930
Triangulo
1930
Colmena urbana
1937
Armiño
negro 1942
Eloisa 1943
Seis cuentos
1956
Vampiro de
Trapo 1958
Historias
de Bandidos 1961
De pluma
y Pelo, 1926, 1989
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