Luis Buñuel, el notable director de cine español, expresaba en 'Mi último suspiro', que la memoria es nuestra coherencia y razón, nuestra acción y sentimiento. Sin ella no somos nada. El poeta y novelista Valle-Inclán, planteaba que las cosas no son como son, sino como se recuerdan. Así, descubrimos que el pasado se ha borrado, es decir, que la memoria reinventa el mundo, porque es mucho más variable, flexible y manejable de lo que la gente cree. Y pudiera ser que los recuerdos no aparecen en nuestro pasado, sino en un presente que ignoramos.
Con este tema, Víctor Bórquez Núñez, desarrolla en su noveno libro, los límites entre memoria y realidad, a partir de un supuesto encuentro entre un hombre y una mujer en un balneario. Pero la mujer parece no recordar aquel suceso, mientras que el hombre insiste y se obsesiona con su figura, que captura, retiene y repite hasta el cansancio en dibujos que rememoran lo que acaso nunca fue.