Pedazos de la tarde
                                                   A Carolina
            
            
    Tiempos del otro vivir
            
                           "Pero ¿existe algo humano sin imperfección?
                             Y después de todo, bueno, vamos adelante"
            
                                                                           K.Kavafis
            
¿Qué hora de presagio o de recuerdo
anuncia lejano y enhiesto el reloj
de la iglesia parroquial de Casablanca?
Probablemente sean las cuatro de la tarde
y regrese mi abuelo para otra vez despedirse
o no dejar de hacerlo tal como lo hizo,
con el tranco de su bastón acallándose.
            
Pudiera ser que nadie hubiese muerto 
y las cuatro del reloj fuesen sólo tarde 
de presentir a un cuerpo entero dando señas
al musitar un dejo de gratitud y recado lento. 
            
Pudiese ser que nadie hubiera muerto  
y como siempre la mampara ofreciera su cariño
mientras se vienen síntomas de no olvidar,
de estar a pocos metros de la alta voz parroquial
y tantos comensales volvieran a esa orilla
a las cuatro de estas señas, a sus vísperas, 
por las huellas que no besó la muerte.

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