ALTAS
HORAS
A esta hora comienza el reino
de lo turbio.
Donde detrás
de cada muro
se encuentra una visión distinta de las cosas.
Y se traman intrigas y urden planes indecentes.
Mientras los faroles apenas alumbran un pequeño
pedazo de la noche.
Y el aire enrarecido por los vicios
está preñado de secretos.
En ese rincón corre la
coca.
Aquel fuerte olor a orina viene
del fondo de un pasaje.
Donde funciona también un cine pornográfico.
Este es un lugar de besos y de
atracos.
Casi al frente del bar de los travestis.
Aquí se baten los últimos gestos
de un día moribundo.
Los perros ladran y le ladran
a las sombras.
Mientras el amor se ofrece
y lo revuelcan.
A esta hora.
Donde sólo el silencio puebla los jardines
y los patios.
Y sobre los tejados los suicidas se cuestionan
y enloquecen.
Cuando una sirena azul intermitente
hace que todo parezca una película.