La sacrosanta propaganda
Desde los tejados los letreros
nos observan
Mientras nos cruzamos sin
mirarnos
Como hormigas por las calles
Medios grises y con prisa.
Y es entonces cuando nos lanzan
Sus mensajes a los rostros
Iluminados, como espejismos: La
Coca cola,
los colores de Benetton,
los slogan del gobierno.
Cada uno como un franco tirador
Apuntándonos al cerebro
Compitiendo entre ellos
Para seducirnos y cambiarnos.
Desde lo alto,
como orgullosos y altivos
Emisores luminosos
Las 24 horas del día
Inmóviles y soberbios
Por obra y gracia
de los avisadores patrocinantes.