gonzalo torrealba

P R O L O G O.

Antes de hablar del perfil de aquella persona que tiende a cometer un crimen o un Delito , es necesario poder entender qué es lo que pasa por la mente de estas personas. Desde la propia experiencia, considero atingente poder expresar una frase recurrente hacia esta interrogante, y es que: “si uno quiere poder entender, o tratar de comprender la conducta criminal, se tiene que pensar como tal”; o bien, “Si quieres comprender al artista, contempla su obra” . Asimismo, es posible que esta frase genere algún tipo de incertidumbre, debido a que hay autores que refieren que si una persona piensa alguna vez en cómo matar a alguien, por muy fantasioso que sea, ya se podría hablar de una persona que pudiese llegar a cometer algún tipo de delito.
Es necesario poder llegar a hacer una aproximación sobre aquellos contenidos, tanto fantasiosos como experimentados, “ensamblados” en la mente de estas personas, lo que gatillarían ciertos comportamientos que generarían actos violentos contra otros.

Desde tiempos desconocidos, los criminales son separados de la sociedad debido al nivel de peligrosidad que estos implican para el entorno, así como para el bienestar colectivo; son puestos en lugares aislados del resto de la población, condenados y, muchos fallecen cumpliendo condenas, o bien, terminan éstas y vuelven a insertarse en la sociedad, pero esto no implica, necesariamente, que estas personas no vuelvan a conocer un mismo delito, un asesinato u homicidio bajo las mismas condiciones que la anterior. Es por esto que se considera necesario un estudio acabado sobre aquello que ocurriría en las mentes de estas personas, para poder así obtener un perfil criminal de estos y lograr evitar, o por lo menos disminuir, la ocurrencia de este tipo de delitos por una misma persona, más de una vez.

El presente escrito no tiene por objetivo obtener un único perfil, ya que estos son distintos según la creencia y, sobre todo, la sociedad en las que están insertas este tipo de personas, pero sí se busca poder llegar a un acercamiento, mediante análisis de diversas variables que pudiesen converger en una conducta criminal.

P R O L O G O.

Antes de hablar del perfil de aquella persona que tiende a cometer un crimen o un Delito , es necesario poder entender qué es lo que pasa por la mente de estas personas. Desde la propia experiencia, considero atingente poder expresar una frase recurrente hacia esta interrogante, y es que: “si uno quiere poder entender, o tratar de comprender la conducta criminal, se tiene que pensar como tal”; o bien, “Si quieres comprender al artista, contempla su obra” . Asimismo, es posible que esta frase genere algún tipo de incertidumbre, debido a que hay autores que refieren que si una persona piensa alguna vez en cómo matar a alguien, por muy fantasioso que sea, ya se podría hablar de una persona que pudiese llegar a cometer algún tipo de delito.
Es necesario poder llegar a hacer una aproximación sobre aquellos contenidos, tanto fantasiosos como experimentados, “ensamblados” en la mente de estas personas, lo que gatillarían ciertos comportamientos que generarían actos violentos contra otros.

Desde tiempos desconocidos, los criminales son separados de la sociedad debido al nivel de peligrosidad que estos implican para el entorno, así como para el bienestar colectivo; son puestos en lugares aislados del resto de la población, condenados y, muchos fallecen cumpliendo condenas, o bien, terminan éstas y vuelven a insertarse en la sociedad, pero esto no implica, necesariamente, que estas personas no vuelvan a conocer un mismo delito, un asesinato u homicidio bajo las mismas condiciones que la anterior. Es por esto que se considera necesario un estudio acabado sobre aquello que ocurriría en las mentes de estas personas, para poder así obtener un perfil criminal de estos y lograr evitar, o por lo menos disminuir, la ocurrencia de este tipo de delitos por una misma persona, más de una vez.

El presente escrito no tiene por objetivo obtener un único perfil, ya que estos son distintos según la creencia y, sobre todo, la sociedad en las que están insertas este tipo de personas, pero sí se busca poder llegar a un acercamiento, mediante análisis de diversas variables que pudiesen converger en una conducta criminal.