Tu sonrisa
El calor sofocante del vagón del Metro, es cortado por la brisa
de la apertura de puertas.
Subes tú, arrastrada por la muchedumbre, quedando frente a mí.
Tu pecho me presiona, atravesando mi corazón eternamente...
Estoy enamorado...
Me miras con tus ojos negros, como tu pelo y me paralizas.
Repentinamente, desciendes, mientras se cierran las puertas,
dejándome atrapado en el fogoso vagón.
Volteas, y sonríes, con mi vistosa chequera burdeo en tu mano izquierda;
intento llegar al freno, pero tu sonrisa sensual me detiene.
Confundido, te miro mientras te alejas...
Gracias, por destrozar mi corazón...y mi bolsillo.
(*) Cuento ganador de la Segunda versión Olimpiadas Deportivo-Culturales
FESIN 2002 (Federación de Sindicatos de la Ingeniería), categoría Cuentos Cortos.