Envejeciendo
El universo se esculpió
como piedra en la memoria
en los tiempos se grabó
creemos que existe la gloria.
En vigilia permanente
mantuvimos nuestros sueños
la vida se fue de repente
nunca fuimos propio dueño.
Entregamos profundo aliento
a la llamada descendencia
pretendiendo que en ningún momento
abandonen la paciencia.
Perfilando ausencia fecunda
de un futuro con esterilidad
la espera de pena se inunda
de olvido y gran soledad.
Pasamos en forma furtiva
cual luz que nos encandila
el paso del tiempo mancilla
así, se va nuestra vida.