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Biografía
Sudorosa
y somnolienta, esperaba la micro, no recuerdo
el número, sólo quería
llegar a casa. Mis pies cansados, los quiero
descalzos. De
reojo veo un grupo de personas. Un hombre
que yace en el cemento, sucio y gris. Su cuerpo
tieso como yeso, blanco como su pelo, se confunde,
todo es difuso de reojo. Al parecer golpeó
su cabeza en el suelo, por enfermedad, agotamiento,
alcohol, no lo sé.... o quizás
para observar desde el cemento la estupidez
de nosotros, los cercanos, los santiaguinos,
solidarios, no sé, para los terremotos
o desgracias, para un sólo hombre,
no, es sólo uno, no lo conozco. El
hombre a veces consciente, rodeado de hombres
y mujeres que ninguna decisión tomaban.
Lo miraban, trataban en su parálisis
gris y fría de ayudarlo. El hombre
yacía inerte, quizás imaginando
su lecho blando, quizás un abrazo cálido
o soñando con huir de ese incómodo
y áspero cemento, frío como
la sucia calle, quizás sentía
dolor y adormecía para no sentir. Atardecía
luego del sol quemante, sus rayos rozaban
mi rostro inflexo, rígido, inmóvil
como las imágenes que recuerdo. Los
curiosos e inútiles, seres que nada
hacían, como yo, que sólo esperaba
la micro. Curiosos
lo miraban, sin asombro, estamos en un mundo
en que nada conmueve, creo que a mí
ya no. Un carabinero, dos o tres, un transeúnte
que tendrá que contar cuando llegue
a casa, una señora aburrida de la rutina,
un joven que trataba de ayudar, una señora
generosa que olvidó como volver a serlo.
Cuantos minutos habrán transcurrido,
veinte minutos, media hora quizás,
quien sabe, llegué al paradero cuando
él yacía rodeado de seres queriendo
ser más humanos, esquiva generosidad.
Quizás él, en su inconsciencia,
esperaba una decisión, que nunca llegó,
hasta que la micro que esperaba se detuvo
y me llevó a destino. Salir
de la burocracia de los papeles, llegar a
la burocracia de los humanos, que no supieron
tomar una decisión. Ni el carabinero,
ni la ambulancia ausente, ni el curioso, ni
el humano. Mejor
me quedo acá sonriendo en mi semi inconsciencia,
descanso con mis ojos cerrados para observar
a mis “hermanos”. Sonrío
entre la sombra y la luz. No sé si
soy humano o soy un alma que vuela y observa
como mi cuerpo inerte es otro papel y trámite
más en esta burócrata indecisión. AMAR
EN LIBERTAD Amarte
es un vuelo, Amarte
es el desconsuelo Amarte
es tu lejanía, Amarte
es dibujarte Dibujarte
entre sombras Amarte
en mis sueños, TU
ABRAZO Cuando te abrazo siento
que no me seco, Cuando no estás,
siento que eres Vas y vienes sin sentirte, Cuando
te abrazo no hay reloj, Es nuestro encuentro, En tu abrazo me pierdo Y como no soy de nadie Y dejo de ser un yo, En tu abrazo soy universo MI
MADRE Hija
de las flores, Sus
soledades eran rosas, Secretos
olvidados y mudos, Sus
blancos y suaves pechos, Cuánto
añoro esos pechos, Su
rostro perfecto, todo su ser, Mi
madre era hija de las flores, Perfumaba
su piel, Su
vida se detuvo en llanto, Solo
flores marchitas de soledad, EL
ÚLTIMO ADIÓS Mi pelo cano, Un amor que se esfuma, El sol se esconde, Se encienden las velas, Lágrimas sobre mi
pecho enjuto, Tu beso, se duerme tu beso, El pasado en el viento, Un lecho de hojas, Me llevo tu nombre, Te encontraré no
sé donde, Es mi último adiós, |
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