Tuvo una vida plena. Tuvo cuatro hijos y una esposa que
le dieron todo el amor posible.
Siempre vivió como quiso vivir, y cuando no pudo
hacerlo nunca se resigno y lucho para encontrar su felicidad.
Pero estaba a punto de morir y todos se sorprendieron por
el espejo que pidió como ultimo deseo.
Entonces fue cuando luego de entregárselo le preguntaron
para que lo quería, y les dijo:
- Es que le quiero sonreír a la muerte.
Emanuel
Sebastian Horacio Argentina
|