Entrevista
a Claudio Gudmani, autor de “Mareas del cielo” |
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¿Qué motivos tuvo para lanzarse a escribir una novela de corte misterioso? El misterio de la vida es lo que ha permitido al hombre avanzar desde las tinieblas de la ignorancia hacia la luz del conocimiento. Los misterios de la vida nos atraen y nos hacen pensar. Para mí el misterio siempre fue lo que despertó mi curiosidad, y las novelas policiacas, de misterio de Agatha Cristhie y Conan Doyle, fueron mis preferidas en la juventud tratando de descifrar sus secretos ocultos. Creo que una novela de misterio entretiene y hace pensar. Personalmente ¿qué clase de pensamientos le despiertan organizaciones como la CIA, la NASA o el estado Vaticano? Siempre cubiertas por un manto de misterio.. Esas organizaciones guardan secretos y se ponen sobre el resto de los mortales, decidiendo qué debemos saber y qué no, de temas tan importantes como la ciencia espacial, la seguridad mundial y la fe, que son grandes temas que mueven al mundo a un próximo paso evolutivo. Y a mí me interesan los secretos ocultos y no me gustan los paternalismos. ¿Cree ud que nos encontramos en una época en que una de las pocas certezas con que contamos es que estamos por todos los frentes llenos de conspiraciones? No sé si por todos los frentes, y no sé si llamarlas conspiraciones, pero de todas formas creo que nos ocultan verdades y nos quieren mantener en la ignorancia en ciertos temas como una forma de tener poder sobre nosotros. Siempre el conocimiento ha sido un arma poderosa. ¿Qué le producen las discusiones relacionadas a estas predicciones, tan habituales hoy en día? ¿Qué piensa ud acerca de ellas? Lo
que dije antes, todo lo que pudimos imaginar antes está a la vuelta
de la esquina y eso es muy inquietante. Estamos más concientes que
vivimos en una burbuja azul en medio, o más bien dicho, en un rinconcito
del universo, y sabemos que somos frágiles, que nos contaminamos,
que se pueden acabar los recursos, que el sol lanza sus llamaradas,
que los meteoritos pueden chocar, que la tierra se parte con terremotos.
Lo curioso es que aún así, seguimos adelante con la fe del carbonero,
y vivimos muy felices el día a día con amor. Seguro que los extraterrestres
deben sentir curiosidad por nosotros. ¿Qué me puede decir acerca de los milagros? Tienen una cabida no menor en su libro. Bueno, justamente eso. Somos un milagro. Es milagroso que aún subsistamos y seamos felices con nuestras familias, a pesar de que nos matamos unos a otros y que hay miles de niños desvalidos, enfermos, con hambre. A pesar de los muchos secretos de las altas esferas, a pesar de que agotamos lo recursos, nos contaminamos, nos traicionamos, luchamos por tener poder y dinero, y finalmente como en el libro, nos damos cuenta que lo único que nos salva es el milagro del amor y la esperanza. Tengo entendido que ud proviene de una familia de artistas. Imagino que gracias a ellos habrá conocido tempranamente a autores que en especial lo habrán marcado ¿Qué nombres siente que pesan fuerte en sus obras? Mi padre era empresario, pero tenía afición por el dibujo, era un lector compulsivo y tocaba el violín maravillosamente. Mi tío era médico, pero también un amante de la literatura y la poesía. Mi tía abuela fue una pintora destacada en Chile. De ellos aprendí que el conocimiento es una llama interior que solo nosotros podemos avivar con nuestra curiosidad e imaginación, con nuestros sentidos y pensamientos atentos a los acontecimientos de la vida. Los autores son personas que nos revelan conocimientos de toda índole a través de sus obras y como maestros los recibo, a quien se cruce en mi camino. Todos los conflictos Shakesperianos me interesaron, los cuentos de Chejov, las novelas policiacas de Agatha Cristhie, las historias fantásticas de Poe y también las escrituras místicas de Kalhil Gibrán. ¿Fueron importantes sus experiencias de estudio para que hoy ud. se encuentre publicando? Sí, por supuesto. Todo lo adquirido queda en la memoria y de alguna manera tarde o temprano, conciente o inconcientemente lo ocupamos. Es esta su primera novela ¿Qué le produce mirar hacia atrás y repensar los géneros literarios que cultivó antes? Es mi primera novela terminada de varias que tengo empezadas, y creo que hago un camino lógico. Partí siendo poeta con el amor platónico e idealista, no siempre correspondido de la adolescencia, seguí contando cuentos donde explorar el alma humana a través de personajes e historias inventadas, ahora la novela es la oportunidad de mostrar el alma humana ante las encrucijadas que le pone el destino, siendo como autor el titiritero de ese destino, y creo que el camino de la novela me lleva al mundo que más me atrae hoy día: el cine. ¿Por qué decidió dar ahora el salto hacia la novela y precisamente con una temática tan contingente como lo son las predicciones asociadas al 2012 ? Porque es una encrucijada que nos propone la humanidad en este momento de la historia. Hemos evolucionado, sabemos que vivimos en un mundo frágil y cambiante, hemos tratado de dominarlo, pero no hemos podido del todo a pesar de nuestro increíble avance tecnológico. Antes se contaban historias en la cueva o en el pueblo, acerca de lo que estaba más allá del horizonte, siempre asociado al miedo al más allá. Ahora seguimos en lo mismo, tenemos miedo y el más allá está cada vez más acá. ¿Hacia qué temáticas apuntan sus novelas inconclusas? Una va por la travesía de mi padre inmigrante desde 1920 hasta ahora. Otra tiene que ver con un personaje romántico, un niño retraído que se adentra en la literatura y va creciendo, enamorándose, viviendo, a través del descubrimiento de su propia trama interior, en una especie de recorrido por el aprendizaje metafísico del personaje. Y también tengo ideas sobre la segunda parte de "Mareas del Cielo", pues aún esa puerta está abierta. ¿Qué desafíos sin resolver se ha propuesto con el hecho de haberlas comenzado? Lo importante es que las ideas no se me escapen, que maduren en la medida que les doy tiempo. Cada cierto rato las reviso y de repente, como dije antes, los personajes empiezan a hablar y caminar por senderos que me hacen sentido. En algún momento, mientras escribía esta novela ¿Se vio a ud mismo estancado por las dificultades que conlleva escribir un libro sobre enigmas? Estancado
no, encantado de investigar y relacionar hechos, sí. Fue también una
grata experiencia investigar y aprender mientras escribía de distintos
temas. No digo que sea fácil, es una gran tarea relacionar tantos
personajes y situaciones que me vinieron a la mente, para finalmente
componer una historia interesante de suspenso. No
cierro ninguna puerta, más bien me gusta cómo se abren cuando uno
está inspirado, trabajando las ideas. Escribir es como viajar sin
rumbo. Uno propone tramas y personajes, hace un itinerario, pero luego
los mismos personajes y situaciones nos convidan por otros caminos. ¿Qué le ha parecido la experiencia de haber publicado “Mareas del cielo” junto a Editorial Escritores? La verdad es que no lo veo como Editorial Escritores, lo veo como la ayuda inconmensurable de Ernesto a seguir en esto, a pesar de no ver siempre la llegada que tiene la obra de uno. Ernesto es de gran ayuda para querer siempre lanzar la botella con el mensaje artístico al mar de la sociedad, cada vez más alejada del espacio interior de la contemplación.
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