Por Bernardita Moena

Alonso de Ercilla fue el primer gestor de la literatura durante el siglo XVI, con “La Araucana” donde describe las proezas y las luchas entre españoles y nativos.
Durante la colonia, la literatura no tuvo gran importancia y solo se llevó a efecto en los conventos chilenos.
No se entregaban a la lectura, no se la consideraba importante, solo una minoría la practicaba.
Pero en el siglo XIX en 1840, un grupo de intelectuales, consideraron que la lectura era importante para cultivar un país y formaron una sociedad lectora.
Romanticismo.- Cedomil Goic, crítico literario hizo una clasificación del romanticismo en tres generaciones:
1°- Generación costumbrista, que se basó en lo pintoresco y lo realista, criticándolo y satirizándolo: aquí tenemos escritores como Mercedes Marín del Solar, Vicente Pérez Rosales y José Joaquín Vallejo. Esta generación es la de 1837.
2°.- Generación romántico social, más radical que la anterior y mostrando el pasado como ejemplo para el presente: Aquí tenemos a José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes, Eusebio Lillo, Guillermo Matta y Guillermo Blest Gana. Esta fue la generación de 1842.
Y 3° Generación realista, basada en lo que su nombre indica, representada por: Alberto Blest Gana con su famosa novela “Martín Rivas”, una obra romántica y realista; Daniel Barros Grez, Eduardo de la Barra, Zorobabel Rodríguez, José Antonio Soffia, y Liborio Brieba. Esta generación es la de 1867.
En 1842 se dieron dos polémicas intelectuales, una de aspecto filológico por palabras consideradas repugnantes por escritores extranjeros y la otra por diversas posturas adoptadas por escritores como Jotabeche es decir José Joaquín Vallejo, Salvador Sanfuentes, Antonio García Reyes, etc,.sobre el romanticismo.
La Sociedad del 42 duró más de un año hasta el 1° de Agosto de 1843.
Con la creación de esta Sociedad se publicó el “Semanario de Santiago” con la que se partió con las revistas literarias en Chile.
Entre los políticos que participaron en esta Sociedad tenemos a Francisco Bilbao, Manuel Antonio Tocornal, Antonio Varas, Aníbal Pinto y Domingo Santa María.
Realismo.- Con la publicación de “Martín Rivas” se inicia el realismo en Chile, en 1862.
Tenemos el realismo romántico y el realismo naturalista.
Alberto Blest Gana y Luis Orrego Luco son sus representantes. Estos escritores muestran el término del Chile colonialista y el comienzo de la sociedad capitalista, considerada por este último con consecuencias valóricas negativas, en cambio Blest Gana consideró necesarias estas nuevas costumbres.
Blest Gana se hizo famoso también por “Los trasplantados”, y Orrego Luco por “Escenas de la vida en Chile”, “Casa grande”, Recuerdos del tiempo viejo”, donde relata la segunda mitad de la década de 1880 y principios de la década de 1890, publicados en 1912 y en 1914.
Baldomero Lillo fue un importante escritor del realismo con sus cuentos Subterra y Subsole, basados, uno en la vida del minero y otro en la vida del campesino a fines del siglo XIX y principios del XX, publicados en 1904 y en 1907 respectivamente.
Criollismo.- Nació a fines del siglo XIX, hasta la mitad del siglo XX. Describía la vida rural, como extensión del realismo. Representantes son: A. Blest Gana, Baldomero Lillo, y Mariano Latorre.
Las andanzas de bandidos, salteadores y cuatreros son un tema en la literatura de aquella época, en el siglo XIX.
Algunos de estos bandidos eran considerados verdaderos héroes populares entre los campos del valle central. El bandido pasa a ser en la Literatura de esos tiempos como actor de una leyenda romántica que burla el orden establecido. La mayoría se caracteriza por su astucia, picardía, e intrepidez, sin sacar a luz sus sangrientas actuaciones.
En 1885 tenemos como representante del bandolerismo el libro “Leyendas Nacionales” de Salvador Sanfuentes”, y en 1874 “El bandido del sur”1830 a 1837.
En cuanto a la Poesía nació con la Independencia nacional, con carácter patriótico. Los escritores de Chile crean y recrean el mundo desde un país que fue contado la primera vez por Alonso de Ercilla en “La Araucana, y cuatro siglos después los poetas Gabriela Mistral y Pablo Neruda reciben el nobel de Literatura. En la obra de estos chilenos premiados con el más grande galardón de la Letras se escucha la voz de América latina y los sueños más profundos de la humanidad.