Rasgos
biográficos
Nació
en Talca (Chile) el 6 de mayo de 1902. Estudió en la escuela Superior
de Hombres de Talca y en la escuela Normal de Curicó, titulándose
en 1917 como Profesor Normalista con especialidad en Dibujo y Caligrafía.
Trabajó como Inspector en el Liceo de Talca. En 1919 se traslada
a Santiago y labora como Inspector y Profesor en el Liceo Valentín
Letelier. Más tarde estudia en el Instituto Pedagógico de
la Universidad de Chile desde donde egresa en 1924 como Profesor de Artes
Plásticas.
Obtuvo los
siguientes premios literarios: Premio de Cuento, diario La Nación
(1924), Premio de Cuento revista Zig Zag (1925), Premio de Ensayo en los
Séptimos Juegos Florales de Valparaíso (1934), Premio de
Ensayo de la revista argentina Histonium (1949), Premio Latinoamericano
de Literatura (1954) por su obra El Vado de la Noche.
El
escritor
Lautaro Yankas
es el seudónimo de Manuel Soto Morales. El escritor chileno posee
una prolífica obra (más de 30 libros publicados), siendo
su fuerte el ensayo, la novela y el cuento. Se le vincula a la literatura
indigenista, porque la mayoría de sus asuntos literarios corren
por esa vereda, especialmente, el dibujo del pueblo mapuche en su eterna
lucha contra el extranjero (huinca) invasor de sus tierras.
En este aspecto,
Lautaro Yankas brilló con colores propios y por ello obtuvo preciados
laureles.
Sin embargo,
una lectura más detenida de sus textos, nos obliga a reflexionar
sobre el tamiz diferente que aplicó el escritor a sus motivos.
Si bien es cierto las obras más conocidas (Vado de Noche, Flor
Lumao, El cazador de pumas, El Ultimo Toqui, etc.) pintan acertadamente
a los mapuches, sus costumbres, su ambiente, el carácter, no es
menos cierto que la pluma solamente se detiene en un frente, sesgando
un poco el abanderizarse completamente por su causa, como querrían,
tal vez, muchos adscritos a la literatura comprometida socialmente. En
otras palabras, se echa de menos propuestas de solidaridad, defensa y
comprensión de las tribulaciones por las que el pueblo mapuche
ha pasado a lo largo de la historia chilena ( debiera, en todo caso, entenderse
tácitamente). Incluso más, les presenta con la óptica
de la época, o sea, un juicio nada benéfico para los habitantes
primitivos de la tierra.
Quien haya
vivido en la región de la Araucanía, especialmente en las
ciudades alejadas de Temuco, que es riñón de la zona, podrán
recordar cómo, en cierta época de la historiografía,
los huincas o blancos miraban con manifiesto desdén a los araucanos,
motejándolos de flojos, borrachos y pendencieros.
Una abierta
discriminación.
Asimismo,
rememorarán los rumores que corrían sobre la forma cómo
ciertos terratenientes hicieron fortuna a costa de los habitantes de esa
tierra, esquilmándolos, engañándolos, quitando sus
tierras con triquiñuelas legales o abiertamente a través
del robo y la ingesta de alcohol.
Esto se sabe
y se ha sabido siempre.
Pero la literatura
chilena, con las debidas excepciones, no ha mostrado en toda su dimensión
estos hechos.(salto)
En la actualidad
si bien las cosas han cambiado un poco, no ha resultado eficaz para evitar
la avaricia de ciertos chilenos y extranjeros.
Lautaro Yankas
muestra los problemas antes descrito, las situaciones conflictivas en
que se enmarcaba la vida de la Frontera, con patrones déspotas,
indígenas ladrones, mujeres rebajadas en su condición de
tales, comerciantes inescrupulosos, autoridades venales, conflictos permanentes
por la pertenencia de la tierra y las cosechas, donde el desprecio, la
desconfianza, el oportunismo y el odio es pan de todos los días.
Hay mucha estigmatización y degradación del alma mapuche.
Yankas cumple
a cabalidad su plan trazado en el sentido de otorgar al mapuche el protagonismo
necesario, ubicándolo en su justa expresión.
En términos
literarios, el escritor gustó de la síntesis, la precisión
y la concisión en su escritura, como asimismo, se nota en ella
la importancia de la luz, tanto en diseño de los personajes como
en el reflejo de sus almas.
Los libros
Lautaro Yankas
es autor de una obra profusa, donde campea, reiteramos, el cuento, la
novela y el ensayo. Hay miradas ensayistas a la pintura, propia de quien
estudió Artes Plásticas como también reflexiones
en torno a la trascendencia valórica de ciertos escritores chilenos
y extranjeros. Pero su fuerte, ya está dicho, es la caracterización
del alma mapuche al través de sus novelas. No obstante lo anterior,
la literatura chilena no ha perfilado el trabajo literario de Lautaro
Yankas en su justa medida. Inclusive, en algunos panoramas o estudios
críticos, se le ignora o se le cita muy rápidamente. Si
no fuera porque algunos de sus textos, como por ejemplo, “El cazador
de pumas” o “el Ultimo Toqui”, se leen esporádicamente
en las escuelas, su nombre pasa inadvertido en la historia de la literatura
chilena.
El elenco
de su obra es la siguiente:
La bestia
hombre,1924
Marina, 1926
La risa del Pillán, 1927
Mujer del Laja,1930
Flor Lumao, 1931
D.H.Lawrence. 1933
La Cautiva 1933
Esquema de Luis Duran, 1934
La morena de la loma, 1935
Espíritu y formas de la novela, 1939
La llama, 1939
La ciudad dormida,1943
Rotos, 1945 (con Leoncio Guerrero.
El cazador de pumas, 1947
Itinerario de la pintura chilena, 1950
El ultimo toqui,1950
Conga, el bandido y Garra de Puma, 1953
La literatura chilena de contenido social, 1953
El vado de al noche,1955
Respondona Gabriela Mistral, 1957
Pedro Luna y el misterio cromático, 1957
Cuentistas y novelista del mar chileno, 1960
Las furias y las vírgenes,1962
De la literatura chilena y la crítica, 1964
Ricardo Latcham y el ensayo literario, 1966
El paisaje y la gente de Chile en la obra de Federico Gana, 1967
Dimensión y estilo de Mariano Latorre,1968
Los araucanos y otros aborígenes,1970
Doña catalina, un reino para la Quintrala,1972
Miguel Angel Asturias,1972
Dilucidación del criollismo,1975
La poesía del mar chileno, 1976
El barroco y el neobarroco en la literatura chilena,1978
La narrativa chilena, 1980
Quien es quien en las letras chilenas, 1985
Lautaro Yankas, 1990j
|
|