(Antología de escritores chilenos residentes en el extranjero)

Martinez Renato

Renato Martinez nació en Santiago, en 1943, Su primera profesión fue la de Médico Veterinario, pero se trasladó a Estados Unidos en 1978 donde estudió literatura hispanoamericana contemporánea en la Universidad de California, San Diego.
Obtiene el doctorado en 1985. Se ha desempeñado como profesor de castellano y literatura en Cornell College, Iowa, y en Fresno City College. Ha publicado diversos trabajos sobre literatura en Revistas especializadas, tanto en Estados Unidos como en Chile.

Libros publicados: "Para una relectura del boom: Populismo y otredad", Editorial Pliegos, España, 1990. "Estaciones" Coleccion de poemas, Editorial Lom, Santiago, Chile, 1997. Libro que obtiene el premio en poesia inédita del Fondo Nacional del Libro y la Lectura.

 

SUR

He emprendido este viaje
a la profundidad del sur

Bajo el sol laborioso del Midwest
los sueños se amaban en la quietud
y la boca del Cedar River
bostezaba negros
los mismos pájaros de antaño

Mi casa navegaba a salvo
en el viento verde del verano
y poco importaba que en invierno
naufragara despreocupada
en la silenciosa nieve caída
sobre violetas
y cigarras

Pero el viaje continúa venciendo
la distancia
el día se resbala
por los meridianos
hacia el sur
y de pronto
surge la agobiada certeza
no existe el regreso
sólo hay cambios de morada
estaciones en fuga silenciosa
breves lugares
donde habré vivido estragado
tras los visillos de mi casa

 

ESTACIONES

Yo vengo de una estación cambiante
donde la primavera excava
la blanca tumba del invierno
descubriendo el estallido lento
de los tulipanes
y el día saturado de prismas
humedece las voces del aire

Luego las horas se ponen confidentes

En el jardín
el sol va desnudando a la azucena
de su verde camisón de virgen
la luz de los gladiolos
entibia los dedos de la brisa
y los sarcillos miran risueños
por las ventanas

El estío pasa
agita las hojas en el parque
inunda los rincones
de amarillo y grana
Apresurados pájaros huyen
de la dialéctica inevitable de las cosas
Y mientras sus formas viajeras
apuntan solemnemente al sur
en mi alma se va prendiendo
el fuego de las mismas nostalgias
y en el cielo se va encendiendo
el frío de las mismas estrellas

PERROS EN LA ARENA

Perros en la arena

Pellejos erizados
buscando el pez que la mar
dejó
olvidado
entre remos y espineles
La tarde tiene el pelo suelto
y el cuchillo del viento corre
abriendo tajos de luz
entre las barcas
de los pescadores

El pueblo se duerme
extinguiendo sus fuegos
en las cenizas de la tarde
Y cuando la noche
empieza a derrumbarse
gota a gota sobre la tierra
los perros entran en la oquedad
del silencio
deshaciendo
las fronteras del sueño
clavando
los últimos deseos
de la jornada
a los despojos
de la tarde

Rumores apenas pronunciados
entre galerías y vanos
siluetas que el movimiento
escasamente rescata de la nada
La luna se ha caído
sobre la arena mojada
y los perros la van pisando
con sus patas
de sombra fría

Aullidos quebrados
razgan
las quietas sábanas de la noche
dispersan
la perfecta penumbra
de algas y gaviotas
mientras un mar enrabiapo
rompe
sus cristales redondos

MICROBUS

Rechinando entre los cantos grises
de la alta ciudad
va de regreso al barrio
el microbús de sueños apretujados
Y de tumbo en tumbo
va quebrando en los cristales de agua
cascadas de luces
que habitan lejanas vitrinas
y vastos edificios
depositados por las lluvias
en las heridas del cemento

REFLEXIONES

La cabellera rubia de la gavilla
de perezoso ondular
Amante pasiva y desnuda
que el viento acaricia en agosto
y besa friamente
en diciembre

Por mi ventana veo
su humilde lumbre amarilla
regresar siempre en abril

Y el vidrio me mira
tras el ventanal borroso
con estos ojos tan tristes
y esta mueca
y en mis huesos va naciendo
el frío invernal

Pero yo no volveré en abril

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