André
Grimblatt nació en Viña del Mar, el 5
de febrero de 1955, es Doctor en Letras y Ciencias Humanas
con mención en Semiología de la Universidad
de Paris-Sorbonne, donde obtuvo su doctorado en Marzo
de 1984.
Desde 1984 hasta 1987 desempeñó la función
de Administrador de la Comisión de Cultura de
la Municipalidad de Poitiers, Francia.
En 1984 publicó en la Sorbonne una Historia del
teatro hispanoamericano de 1900 a nuestros días.
Fue miembro del equipo de prensa de Radio Poitiers entre
1984 y 1987 y Administrador de la emisora en el año
1986.
Ocupó la Presidencia del Instituto latino-americano
de cultura y desarrollo, con sede en París desde
1990 hasta 1992 y es actualmente Presidente honorario
de dicha organización.
Durante su estadía en Chile entre 1993 y el 2000
fue profesor de la cátedra de Semiología
en UNIACC. Dirigió, a su vez, dos proyectos de
investigación (FONTEC-CORFO) sobre marketing
de productos alimenticios.
Ha participado en numerosas conferencias en Estados
Unidos y Europa. Ha publicado numerosos artículos
sobre semiología, semiótica y marketing
de productos alimenticios.
Actualmente es profesor en Ball State University en
la ciudad de Muncie en Indiana, USA.
FRAGMENTO DE Semiología del Mensaje
La génesis del lenguaje
Esta variable que se constata en el comportamiento
de la especie humana hace que éste (el comportamiento)
sea evolutivo y, en todo caso, nunca constante. Por
consiguiente, observamos que el funcionamiento del
sistema macro-social de la humanidad no presenta la
constante perfección y armonía que hemos
constatado en otras especies o en la naturaleza y,
por lo tanto, presenta permanentes fallas. De tal
forma que el sujeto humano es el único animal
que falla, que se equivoca, que puede llegar a ser
irresponsable frente a sus funciones y, además
que buscará esconder y justificar esas fallas,
disimular sus fracasos y frustraciones y encontrar
la apología de sus anhelos cualesquiera que
sean. Para eso necesita imperativamente un sistema
de comunicación completo. Y puesto que la necesidad
crea el organo, el lenguaje fue creado.
FRAGMENTO DE LA NOVELA La Guarida
Afuera hacía calor y la madre de Roberto no
esperó mucho tiempo antes de buscar las llaves
en la cartera. Pensó que Roberto andaba fuera
de la casa y Carmen tal vez haciendo algunas compras.
Finalmente, no la esperaban sino que al día
siguiente. Rápidamente atravesó bajo
el sol el extenso jardín y con la misma llave
abrió la puerta principal de la morada. Una
vez adentro dejó su maleta en el piso de la
entrada y se dirigió a su habitación
para refrescarse en el baño contiguo al cuarto.
Esbozó una sonrisa cuando vio su cama deshecha,
pensando que Roberto había optado mudarse a
su habitación para estar más cómodo
mientras estaba solo en la casa. Luego abrió
la puerta del baño. Carmen estaba lavando el
pelo a Roberto, mientras él acariciaba las
puntas erectas de sus senos provocando pequeños
espasmos en su vientre, cuando sus dedos ejercían
una delicada presión.
- ¡Puta, putísima, reputa! ¿Qué
estás haciendo con mi hijo? ¡India de
mierda!- gritó con toda la fuerza de su acento
polaco.
El gesto de la madre expresaba claramente su deseo
de matar, de destruír esa imagen y rescatar
a su hijo que sin duda fue víctima de un mal
urdido por Carmen, quien por venir de una raza de
brujas y curanderos, no debía descartarse la
posibilidad de que hubiera usado algún tipo
de hiervas o de polvos para volver loco a su joven
niño, que aún se preocupaba más
del colegio y del club deportivo de los Sábados
y Domingos.
- ¿Qué le habrá hecho a mi pobre
hijo esta india descriteriada?
Y, sin más la despidió usando palabrotas
que ni Carmen ni Roberto comprendieron por ser de
una extraña lengua que no conocían.
En un momento se miraron y casi estalló la
risa; pero lo duro del momento que vivían los
hizo retenerse. Carmen con un enorme peso en su garganta
y relamiendo las saladas lágrimas al pasar
por los extremos de su boca, preparó un saco
con las pocas pertenencias que tenía y empezó
a caminar bajo el sol hasta que encontró un
bus que la llevaría hacia donde ni ella sabía.
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