El
día de San Valentín
Javier
campos
Eran las 10 de la mañana del martes 1 de febrero de 2000. El
primer sitio de Internet que se congeló, inexplicablemente para
los millones de usuarios (y para la propia compañía ),
fue www.amazon.com. Continuó luego "como efecto dominó",
diría el presidente Clinton días después, deteniendo
inmediatamente, y por tres horas, a toda la cadena CNN en la red electrónica
global. En los segundos siguientes, la BBC de Londres también
quedaba inaccesible al resto del planeta. En minutos, amazon.com perdía
inmensas ganancias. Los cálculos de algunos economistas indicaban
que era un 1 millón de dólares por cada hora de congelamiento.
A eso se sumó, en cosa de minutos, una maraña de miles
y miles de libros pedidos vía emails "...como una red de
billones de cables enredados" -fue la explicación de amazon.com-
que se amontonaron sobre otros cientos de miles de extraños mensajes
en la forma de "...correos electrónicos", sin remitentes
conocidos, llenando y colapsando todo el sistema de la empresa global
que vende cualquier libro publicado en cualquier país del planeta,
en la lengua que fuere y una entrega asegurada de dos días.
Por otro lado, la poderosa cadena de noticias CNN de alcance planetario,
durante esas tres horas acumuló millones de información
que sus miles de computadoras repartidas por el planeta no pudieron
procesar porque, al igual que "una onda misteriosa" , dijo
también el presidente Clinton, "...entremezcló, a
la manera de una esquizofrenia de datos, toda aquella información
que en términos visuales podría compararse a los cuadros
surrealistas de Salvador Dali". Los técnicos de CNN también
detectaron que una cantidad igualmente inexplicable de información
sin remitente determinado -como si fuera una onda de alta frecuencia
que colapsó por otras horas más sus fibras ópticas-
confundió toda la información que aún no se había
procesado en los centros de la gigantesca cadena global. Pero lo que
más alarmó a CNN fue que si en esas tres horas hubiera
aterrizado un objeto extraterrestre en el centro de Manhattan, ellos
habrían perdido la primicia mundial de transmitirlo al instante
pues las otras cadenas como ABC, CBS, CNBC, que hasta ese momento nada
serio les había ocurrido, habrían tenido la exclusiva
porque "los que la estaban filmando la irían a contar a
sus nietos diciéndoles que ellos fueron los testigos oculares
de lo que la humanidad siempre imaginó que algo debía
haber allá arriba... en el universo infinito". Esas fueron
también las palabras de Clinton, trece días después,
en un arranque poético poco usual en un presidente que siempre
ha sido visto como un pragmático.
Inmediatamente el FBI comenzó a investigar el asunto que otros
medios calificaban de "vándalos del correo electrónico"
("e-vandals"), "criminales del ciberespacio", o
"hackers" que se puede traducir como una persona que corta
algo de raíz con un hacha o un cuchillo. Doce horas después
el FBI había localizado dos puntos en Estados Unidos como los
centros posibles de donde habían salido los "hackers",
capaces de paralizar cualquiera de las miles y miles de empresas que
funcionaban en Internet. En principio informaron que el colapso se había
producido a través de un programa creado por cerebros que dominaban
tanto el uso de Internet como una sofisticada manipulación computacional.
También se mencionaba un nombre -Andrés Hill-, estudiante
de segundo año con especialidad -ya declarada en su primer año-
en lenguas asiáticas de la Universidad de California, Santa Barbara.
Y otro, su contacto, que nadie sabe por qué el FBI no mencionó
el nombre de él o de ella que estudiaba en una universidad del
mismo estado: la famosa Universidad de Berkeley.
La substancial explicación que dio el FBI se publicó trece
horas después de los hechos. En los días que siguieron
al 1 de febrero de 2000, esa explicación fue la única
que se difundió por el mundo: de que un programa creado por esos
dos criminales del ciberespacio, capaz de colapsar a nivel planetario
uno de los medios con billones de información y así comenzar
en escalada una crisis, podría llevar al derrumbe en un caos
continuado toda la civilización del globo en cosa de horas. Con
aquella información se supo que Internet no sólo era inmensa
e incalculablemente poderosa, sino que tan frágil como una cáscara
de huevo o "...como si millones de bombas nucleares estuvieran
plantadas en cada país del orbe y de repente estallaran todas
a la vez", dijo el diario El País de España, dos
días después, en un artículo que podría
parecerse -pero sin el pánico que produjo en aquel tiempo- al
famoso comunicado radial que hizo el actor Orson Welles por la radio
CBS en su programa de carácter dramático, en Halloween
de 1938, informando que recién había comenzado una "invasión
de marcianos" en los Estados Unidos.
Sin embargo, la explicación que entregó NASA a través
del presidente Clinton, y este informara a los Estados Unidos donde
CNN cubrió la noticia en exclusiva a todo el país, contradijo
totalmente el informe del FBI quedando descartada así la participación
de esos dos estudiantes de universidades californianas, acusados de
"criminales cibernéticos en su intento de derrumbar en forma
masiva todo el Internet". El asunto tenía otra explicación
que quizás por el impacto que produjo en los medios informativos
de otros países , incluido los Estados Unidos, no se ha comentado
en más detalles hasta el día de hoy. Es como si fuera
un secreto que todo el mundo conoce, pero del cual es mejor no hablar
mucho por el misterio que para la humanidad entera entraña toda
la historia.
El presidente Clinton apareció ante las pantallas de la televisión
norteamericana a las 9 de la noche del 14 de febrero. Era el famoso
día de San Valentín. Millones de parejas de enamorados
quizás ni estuvieran escuchando al presidente porque estarían
cenando -con toda razón- en algún lugar romántico
o haciendo el amor para luego comer chocolates con champagne. Aunque
eso lo sabía la Casa Blanca y NASA, sin embargo decidieron no
esperar un día más para relatar en diez minutos la auténtica
verdad de lo ocurrido con Internet el pasado 1 de febrero porque (lo
temía el gobierno) no fuera a ocurrir, quizás en la misma
noche del Día de los Enamorados, un colapso mayúsculo
y al otro día la humanidad se encontrara en ruinas. O quizás
felices algunos por haber pasado la catástrofe en cama haciendo
el amor, comiendo chocolates y bebiendo champagne.
El presidente tomó un sorbo de agua y comenzó su anuncio
(yo sólo copio aquí las partes más substanciales
de su discurso de 10 minutos): " ...sin embargo la investigación
del FBI que el mundo conoce no es la correcta. La NASA encontró
realmente la causa que intentó colapsar a todo el Internet, con
las consecuencias globales que expliqué al principio. Y la causa
no esta aquí en la tierra sino allá arriba. Allá
(aquí el presidente hizo una pausa de cinco segundos que paralizó
a millones de televidentes)...en el desconocido y misterioso universo.
El reciente telescopio espacial europeo, llamado XMM Newton, cuyo poder
de alcance ha sido mostrado al mundo el pasado 10 de febrero, logró
obtener imágenes jamás antes vistas ni alcanzadas por
otros telescopios que antes apuntaban a ciegas hacia las lejanas galaxias.
Especialmente hacia la Galaxia Gran Nube de Magallanes, situada a 160.000
años luz de la Tierra, en la bóveda celeste del hemisferio
Sur, que está en la región 30 Doradus, conocida por su
riqueza en fuentes de rayos X. Lo que se ha descubierto, en los análisis
de la información recogida por el telescopio Newton de aquella
lejana Galaxia, ha sido que a través de esos rayos X, y a través
de su misma luz, ha estado llegando una desconocida información,
bastante lejana, en forma de correo electrónico que, a su vez,
puede ser asimilada por nuestro sistema de Internet Global aquí
en la Tierra. Aquella información que está vertida a manera
de jeroglíficos Mayas en los emails, y la que aún es indescifrable
para los científicos europeos y norteamericanos, es la que produjo
todo el colapso parcial de amazon.com y CNN aquí en Estados Unidos.
Pero lo más misterioso es que quizás estemos en estos
momentos en los inicios de un verdadero contacto con lejanas civilizaciones
de nuestro infinito universo. Esta noticia no es para alarmar a nadie
sino para meditar ante los alcances del telescopio XMM Newton. Buenas
noches y feliz día de San Valentín."
Javier
Campos: es chileno, autor de El astronauta en llamas (poesía,
publicado por LOM, Chile, 2000), también de la novela "Los
saltimbanquis" ( Red Internacional del Libro, Chile, 1999). Fue
en 1990 primer premio de poesía "Letras de Oro" para
escritores hispanos en EEUU. y en 1998 finalista en poesía en
"Casa de las Américas", Cuba, con el libro que publicó
LOM recientemente. Este cuento inédito corresponde a un libro
en preparación sobre la vida de hispanos en Estados Unidos. Actualmente
es profesor en Fairfield University, Connecticut.
Escritores.cl
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