Independientemente
de la pululación particular con todas sus anécdotas, su
carácter de caja china con otras y otras dentro de cada cual.
Como el dibujo complicado de una alfombra de muchas hebras. Como peces
en un gran acuario, la realidad (así se llama) se extiende ante
nuestra vista
sin embargo
reductible a sus elementos mínimos, un buen símbolo
es el juego de dominó con sus infinitas posibilidades combinbatorias;
la ley binaria que a la postre gobierna los cerebros naturales y artificiales
siempre
ha existido una extraordinaria buena voluntad para ponerse de acuerdo
en unos términos simples y básicos. Los filósofos
de vida enrarecida llegan pronto a conclusiones sobre los Primeros
Principios, las Naturalezas simples, las Parejas de Opuestos
los hombres
dedicados a la política o a la simple vida se esfuerzan un
poco más tratando de buscar el acuerdo de vastos conglomerados
humanos. Los esquemas del hormiguero y el paraíso se entrecruzan
a través de las épocas, nos cierran el ojo desde las
utopías
Pero esto
amenaza con desviarnos del tema
La ética
impuesta por milenios, a la cual saludamos en forma reverencial, ya
que permite de algún modo la existencia del mundo tal como
lo conocemos, acaso la nuestra, se yergue como un ángel con
espada de fuego ante las puertas del paraíso del intelecto