Mi estimado Ernesto:

 

Mucho tiempo ha pasado ya desde que, en 1973, empezara a trabajar en mi libro. Miro hacia atrás, y veo el esfuerzo, lagrimas y la recompensa por un trabajo bien hecho. Y todo ello, gracias a Ernesto Langer, quien me desmostró  confiado  que si podia publicar mi libro, y me hizo crecer, día a día, hasta llegar al final de la publicación.

 

En Chile se vive el presente y es dificíl tocar temas tan delicados como el tiempo de la dictadura de Pinochet, Pero la eficaz entrega de Ernesto y su equipo lograron que  mis letras sean hoy parte de un importante testimonio para el mundo. Conseguir unir los ya consolidados proyectos con los nuevos para satisfacer la mente y el corazón de cada lector es el punto final de cada editor.

Satisfactoriamente  te digo, gracias.

 


Leandra Brunet

 


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