Escritores y punto.

Palabras de Roberto Rivera, Presidente de la Sociedad de escritores de Chile, en el aniversario número veinte de escritores.cl

 

Hace veinte años, cuando ya era evidente el abandono de la literatura por parte de los medios en general, escritos, radiales o televisivos, es cuando aparece escritores.cl bajo la dirección del escritor Ernesto Langer en formato digital. En este sentido se adelantaba a ejercer la resistencia y defensa de la literatura con los medios al alcance, los más modernos y a la vez los más económicos, los medios digitales. Con el tiempo, este vehículo se ha transformado en el único posible de los acosados por el silencio, entre ellos, los escritores y sus libros, cuando y cada vez con mayor impunidad, el poder y el sistema dominante, juega a su arbitrio en generar realidades a través de sus baterías televisivas y escritas. Y por este motivo por ejemplo, el público lector cada vez más diezmado, es pobre y sistemáticamente desinformado a través de la omisión flagrante o la alabanza desmedida de obras y autores nacionales a veces, verdaderamente mediocres, y otras de esmirriado talento,- con la excepción de la regla incluida-, en medio de una muestra periodística que podría ser originaria de cualquier país de habla hispana, al parecer amparado en una concepción de la globalización muy especial, que ignora historia y tradición, así como también ruptura, con un resultado de inocua asepsia y desterritorialización de nuestras letras, muy acorde con las refundación nacional de los tiempos marciales y que, de muestra este botón, prosigue su curso en tiempos civiles.

Fuerzas encontradas se afanan en romper el cerco de la mediocridad y el chiquitismo como lo hace llamar el escritor Omar Saavedra Santis, por un lado Consejo del Libro y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, con mínimos recursos al lado de otras subvenciones a otras actividades incluso lucrativas para quienes las llevan a efecto, junto a las Cámaras del Libro y las agrupaciones y sociedades de Escritores, a los medios independientes como escritores.cl, sobresaliendo en generar actividades desde talleres desde las más tierna edad hasta el adulto mayor, generalmente ad honorem, y todos empujando con ahínco planes de lectura, sociabilidad, la Dibam surtiendo de libros las bibliotecas, frente al silencio sepulcral de los medios, esfuerzos titánicos ante el éter de la indiferencia, la modorra ciudadana y la suficiencia de quienes reciben las instrucciones del Fondo Monetario Internacional y manejan los dineros de Hacienda y desde allí direccionan prioridades donde siempre quedamos al último. Pero, no hablemos de literatura y difusión porque finalmente casi todos estarán de acuerdo, incluso los serios y medidos economistas, -porque convengamos, en el diagnóstico coincidimos, al menos boca afuera-, pero a la hora de destinar interés y fondos, nuevos programas educacionales, una Ley, salta la verdadera liebre, el debate se vuelve infinito y desmoralizador, cachetadas de payaso para lado y lado, y quedamos donde mismo o más atrás. Curiosos resultados, una educación que exige notas y rendimientos desde básica a media, y que más bien parece adiestrar neuróticos y estresados, para un país que no tiene investigación, que no desarrolla nuevas tecnologías, que no comprende lo que lee y obvio, tampoco lo que escribe, y que finalmente vive de sus riquezas básicas, bien básicas, y…, no es broma, sin saber leer ni escribir.

Por ello cabe felicitar a escritores.cl y a Ernesto Langer Moreno que ya enteran veinte años nadando contra la corriente sin desmayo por la literatura chilena y su memoria, dentro y fueras de país, sin aportes ni reconocimiento, inventando el verdadero Chile que surge de abajo como cueca brava, a despecho de la modorra y la tontera.

Roberto Rivera Vicencio
Presidente
Sociedad de Escritores de Chile

 

 

 

 
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