SUPLEMENTO
FOTOGRÁFICO DE
GABRIELA
MISTRAL EN MÉXICO
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"Todas íbamos a ser reinas".
Gabriela en el valle del Elqui.
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Gabriela Mistral visitó México por primera
vez invitada por los Maestros Misioneros, la legendaria Orden de educadores
forjada al alero de la Revolución Mexicana, que hoy inspira el
trabajo de los maestros rurales en toda América. Los Maestros Misioneros
acusan a la injusticia social como consecuencia de las profesiones mal
servidas. Decía Gabriela: "Político mediocre, educador mediocre,
médico mediocre, artesano mediocre, esas son nuestras calamidades
verdaderas". Aquí vemos a Gabriela Mistral con Maestras Misioneras,
en la Ciudad de México, 1921.
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Aquí vemos a Gabriela en el D.F., entre otros,
junto a José Vasconcelos, Ricardo Gómez Robelo, Roberto
Montenegro, Antonio Caso, Alfredo L. Palacios, Julio Torri, Francisco
del Río, Diego Rivera, Alberto Vázquez del Mercado, Palma
Guillén, Manuel Gómez Marín, Pedro Henríquez
Ureña, Carlos Pellicer...los maestros educadores de la Revolución
mexicana, en la Ciudad de México, 1921
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"Gabriela Mistral"
Ella era un personaje de la cultura chilena a partir
de l9l4 (nació en 1889), cuando se le otorga a sus "Sonetos de
la muerte" el Premio Literario de los Juegos Florales de Santiago, que
revela de inmediato su presencia colosal.
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"En el valle del Elqui, 1904"
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"Gabriela en 1895, con su abuela materna en su primer
hogar, Valle del Elqui, Chile"
El lazo afectuoso con México lo inició
Gabriela epistolarmente, cuando, a los quince años, le escribe
a Amado Alonso y a Alfonso Reyes, a quienes envía sus modestas
primeras publicaciones en los periódicos del valle del Elqui; los
escritores de inmediato la apoyan, difundiendo su obra sin obstáculos.
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"Roma, 1929"
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"Alfonso Reyes y Gabriela Mistral en Veracruz, México,
1950"
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"José Vasconcelos y Palma Guillén, reciben
a Gabriela en México, 1921"
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"Gabriela Mistral a los 15 años en el Valle
del Elqui, Chile"
En México contribuyó decididamente a
la reforma de la educación que implantaba la Revolución
en ese país, y que luego había de extenderse a toda América.
Esta experiencia, como lo narra Gabriela, era inédita. Y se entregó
a ella por entero. Pronto, su aporte se esparció a todos los países
de América.
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"Perfil de Mistral" por Laura Roding
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"Gabriela Mistral con niños de la escuela
que lleva su nombre en Veracruz, 1934"
A Gabriela se debe, en especial, la redacción
de nuevas modalidades, como la Ley de Jubilaciones de los Maestros rurales,
luego comprendida y adoptada por el resto de América. También
inventó el método, aún en práctica, de enseñanza
de las primeras letras para campesinos y comunidades marginales, así
como la creación de la Escuela nocturna y organización de
Bibliotecas ambulantes, que junto a Vasconcelos perfeccionan con acierto.
Solía decir Gabriela que no iba sino a los pueblos en que podía
servir, y en México sirvió ("pero aprendí más
de lo que enseñé", diría).
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"Gabriela Mistral en el mar, última visita
a Chile, 1954"
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Gabriela Mistral,
1922, cuando entra a la zona mazateca en Oaxaca" Científicamente,
algunos usos de plantas en particular, solo fueron traspasados a la ciencia
desde mediados del siglo XX, con conocimientos que aportó la legendaria
curandera María Sabina, de la comunidad de los Mazatecos, en Oaxaca,
donde ella vivió un tiempo. Igual que los mazatecos, por tradición,
Gabriela amaba al reino vegetal, y conocía extraños secretos
del uso de los alimentos verdes, refiriéndose en su obra no pocas
veces a herbolaria y el mundo de las plantas, conocimiento que heredó
de su madre, Petronila Godoy Alcayaga.
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"María Sabina, legendaria curandera mazateca
que hospedó con su pueblo a Gabriela Mistral"
Ciertamente, Gabriela se relacionó en el pueblo
directamente con las mujeres de la cofradía del sagrado Corazón
de Jesús, formada por María Sabina y las madres del lugar,
todas poseedoras de la sabiduría tradicional, a la que ella accedió.
Muchas fulgurantes imágenes de su literatura provendrán
de ceremonias antiguas que se preservan en la zona Mazateca.
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"Petronila Godoy Alcayaga, madre de Gabriela Mistral,
1900"
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"María Sabina, aportó a la ciencia
medicamentos que hoy son de uso común".
Tal cual María Sabina y su cofradía
de Madres del Sagrado Corazón de Jesús, Gabriela, plantada
en sus firmes piernas de campesina, fumando impertérrita, hablando
con su voz de dejo suave y cálido pero alto, era también,
a su manera, una chamana; destinada al tránsito por umbral elevado,
más humanista, en que cabe todo; por ello sus vastos aspectos y
retratos, que suman lo mismo un parecer francamente político como
la silueta de una figura de la cultura de México o el sol tropical.
Volvería muchas veces y nunca dejaría de sentirse encantada
en el país, que la acogió siempre cálidamente.
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A los 33 años, cuando Gabriela decide francamente
vivir errante, hasta "morir en tierra extraña de muerte callada
y extranjera", su poesía ya se había difundido en México.
En especial sus rondas y versos, para exaltar las virtudes infantiles,
además de esos, sus sentidos sonetos a la muerte como dadora
de vida: de inmediato sus raíces le crecían donde llegaba,
le brotaban con pasmosa facilidad.
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"Gabriela Mistral junto a Palma Guillén, Lolita
Arriaga entre maestras misioneras, 1921, D.F."
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"Gabriela Mistral y Maestros de la Revolución
mexicana, 1921"
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"Gabriela Mistral, siendo Premio Nobel, decide trasladar
su consulado de Chile a Veracruz, México, 1948."
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"Octavio Paz, escritor mexicano, Premio Nobel"
Escribió Octavio Paz:
"Hoy se lee poco a Gabriela Mistral. Este olvido es
un signo, uno más, de la frágil memoria histórica
de los hispanoamericanos. La poesía de Gabriela Mistral es un manantial
que brota entre rocas adustas en un alto paisaje frío, pero calentado
por un sol poderoso; olvidarla es olvidar una de nuestras fuentes. Más
que una falta de cultura, es un pecado espiritual. Basta recordar, solamente
que, entre los escritores hispanoamericanos que vivieron en México
en los primeros años de la década de 1920, invitados por
José Vasconcelos, entonces Ministro de Educación de la joven
revolución mexicana, Gabriela Mistral fue la figura más
destacada. La presencia de Gabriela Mistral en la patria de sor Juana
Inés de la Cruz fue, más que una coincidencia, una verdadera
rima histórica y literaria: son las dos grandes poetisas de nuestras
tierras. Mejor dicho de la lengua española...", escribió
Octavio Paz..
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"La Mistral", última visita a Chile.
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"Juana Inés de la Cruz, escritora mexicana
(1651-1695)"
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"Gabriela Mistral y Pablo Neruda en Chile"
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"Gabriela Mistral y Pablo Neruda en Chile"
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"Gabriela Mistral y Pablo Neruda en Chile"
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"Gabriela Mistral se lo viajó todo"
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"Romelio Urueta, su amante suicida de los veinte años"
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"Manuel Magallanes Moure, su amante muerto de los
treinta años"
Es cierto que las trágicas experiencias
sentimentales que tuvo ella en su despertar como mujer, que otros se han
ocupado en describir, la inclinaron más a todas las personas que
a una en particular, convirtiéndose en una gran luchadora inquieta
por la suerte de los más desprotegidos. Decía: "Y ya después
no tuve tiempo de volver a enamorarme".
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Gabriela Mistral y Juan Ramón Jiménez, escritor español,
autor de "Platero y yo".
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"Gabriela Mistral con Pablo Neruda y Miguel Angel
Asturias, tres Premio Nobel de América"
El principio de la edad contemporánea de la
literatura en nuestro continente se ubica al término de la Primera
Guerra mundial, cuando el pensamiento de América descubre su relativa
independencia de lo que se pensaba en Europa. Dando nacimiento a un intento
común de nuestros pueblos (relativo al proceso histórico
de las grandes comunidades) de inventar explicaciones y encontrar soluciones
adecuadas a su puro entorno.
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Oleo de Gabriela: "Llegué a México y
me llené de dulzura inmediata..."
La literatura llegó a ser una manera suya de
animar a los demás, de defender las causas justas, de cantar a
la mujer, los niños, el más desprotegido; fue también
el suyo un canto épico a la tierra de América. Para Gabriela
encerrada en la luz del día duro, y frío, el dolor engendra
una luz de esperanza, una nueva vitalidad; no es la suya más que
una vía de elevación espiritual como principio del Maestro
Misionero, por eso se elevó y levantaba a los demás. Porque
el suyo era un ejercicio místico, un camino a la perfección
ética."
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