Ahora
Venga ahora hasta aquí
al claro del bosque,
y deje al tiempo dar muerte
a sus muertos,
Permítales invocar nuestros nombres
de una forma mejor
Porque saben hacerlo sin sollozos.
Ahora mismo coja el camino
que la noche aclara
y no se cuide ya más
de apócrifos decires
detrás de persianas en que agonizan
la tarde, sus maletas y propósitos.
Véngase hasta aquí
como si fuera la hora
en que pudieran comenzar
ciertos pasos en favor
de las estrellas.
Ahora es su hora,
como posibles son el cielo
y lo que pasa
sólo que el tiempo de esta vida
no esperará por usted
toda la vida.
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